Los agroquímicos son compuestos creados artificialmente empleados en la agricultura con dos propósitos clave: controlar plagas y enfermedades que dañan a las cosechas, y aumentar la eficiencia del suelo. Entre estos, destacan los herbicidas, que eliminan malezas que compiten por recursos como suelo, agua y luz solar.
Normalmente, los agroquímicos se clasifican en orgánicos (obtenidos a través de síntesis o métodos naturales), sintéticos (fabricados en laboratorios) o una mezcla de ambos tipos. Hoy en día, los sintéticos son los más populares debido a su accesibilidad, producción rápida, conformidad con estándares internacionales, y su eficacia tanto en la erradicación de plagas como en el mejoramiento de las características de los cultivos.
CATEGORÍAS DE AGROQUÍMICOS
Los agroquímicos se dividen según su uso específico, incluyendo:
- Fertilizantes y fitoreguladores. Estos agroquímicos mejoran la calidad del suelo y fomentan el crecimiento de las plantas. Entre ellos, destacan las fitohormonas: hormonas vegetales que controlan el desarrollo de las plantas, estimulando o inhibiendo el crecimiento de raíces y partes aéreas. Contribuyen a enriquecer la calidad de los cultivos, aportando nutrientes y promoviendo un crecimiento rápido y de alta calidad.
- Herbicidas. Diseñados para eliminar las plantas perjudiciales para los cultivos, existen diversos tipos basados en sus propiedades, momento de aplicación, nivel de impacto en las plantas y el tipo específico de planta a controlar.
- Insecticidas. Son agroquímicos ampliamente reconocidos por su rol crucial en la eliminación de plagas de insectos dañinos para los cultivos.
- Fungicidas. Utilizados para erradicar hongos que afectan negativamente tanto a animales como a plantas. Se clasifican según su composición química, área de aplicación en el cultivo y mecanismo de acción.
- Nematicidas. Plaguicidas empleados para eliminar parásitos de las plantas y gusanos del suelo que dañan los cultivos.
- Raticidas. Usados para controlar roedores como ratas y ratones, que pueden invadir campos agrícolas y consumir los cultivos.
VENTAJAS DE LOS AGROQUÍMICOS
El empleo de agroquímicos ha sido un factor clave en el progreso de la agricultura en términos de productividad. Esto incluye la posibilidad de obtener cosechas fuera de temporada, acelerar el crecimiento de los cultivos, aumentar su valor nutritivo y garantizar una calidad visual superior.
Otra ventaja significativa para los productores es la posibilidad de acceder a mercados nacionales e internacionales, gracias al incremento en la producción y la mejora en la calidad de los cultivos. Esto facilita la exportación y conduce a mayores beneficios económicos.
SELECCIÓN DE AGROQUÍMICOS
Es esencial considerar aspectos como las condiciones climáticas, el método de aplicación, el propósito del producto, y factores ambientales como la humedad, la velocidad del viento y la nubosidad. Además, es crucial identificar el tipo de plagas, enfermedades o malezas presentes.
Finalmente, es importante destacar que los agroquímicos son seguros para los consumidores humanos. Están diseñados para ser efectivos contra insectos, plagas, hongos y malezas, sin ser perjudiciales para las personas.